El Ciclo de Obras
En nuestra publicación previa vimos que Jesús vivía y servía a otros siguiendo un ciclo de gracia siendo llenado de gracia por su Padre y bendiciendo a otros con gracia. Este ciclo de gracia puede ayudarnos a mantener balance y no quemarnos en lo que hacemos. Lamentablemente, la manera que muchas personas viven va al contrario del ciclo de vida que Jesús demostró. Vivimos aceleradamente y trabajamos arduamente para producir fruto y ser fecundos. De hecho para quienes servimos en iglesias o ministerios, tal vez somos evaluados a base de "cuanto fruto hemos producido." Personalmente, cuando producimos fruto, nos llena de satisfacción y sentimos que nuestra vida significa algo para los demás. Y cuando sentimos que somos significativos, esto nos sostiene tanto emocionalmente, relacionalmente y nos ayuda a promocionarnos si tenemos que levantar fondos para sostenernos económicamente. Buscamos sostenimiento y si lo encontramos sentimos aceptados y exitosos. Ahora, piense por...